Génesis Vera. 19 años.
Proviene de una familia
desestructurada.
Dejó el bachillerato porque no se
sentía capaz de aprobarlo y cayó en
una depresión.
Ahora vuelve con fuerzas renovadas…
“No me sentía capaz de aprobar los exámenes y tenía muchos problemas con mis padres. Lo dejé, me vine abajo y caí en una depresión”
“Me ayudaron mucho y pude salir adelante. Ahora estoy bien y quiero buscar un trabajo y volver a estudiar. No estar en casa, sino estar activa”
“Lo que realmente quiero es estudiar psicología, pero ahora no me veo capaz. Por eso, voy a intentar primero el grado medio y, mientras estudio, buscar un trabajo. Ahora además, tengo el apoyo de mi madre que es lo que más me importa.”
“Los jóvenes tenemos que luchar por lo que queremos y no quedarnos atrás, ni quedarnos parados en el primer bache que crucemos”
Janis Ortega. 23 años.
Tiene un hijo de cinco años y vive con
su abuela.
Dejó los estudios y llegó a punto en el
que pensaba que no servía para nada.
“El WorkBox me dio la vida. Tenía miedo a no valer, me juzgaba tanto que casi no hablaba. Aprendí a valorarme y sacar lo mejor de mí misma. Sales del WorkBox con mucho más que un título: sales con motivación y valores”
“Lo voy a intentar, no sé si lo conseguiré… Mientras tanto estoy buscando trabajo como camarera, ya que tengo el curso que hice con La Rueca”.
“En La Rueca te ayudan, pero no te lo ponen todo en bandeja. Te enseñan que tú tienes que luchar por lo que quieres. De pequeños lo teníamos todo y creíamos que siempre sería así. Ahora nos toca una época muy dura y tenemos que demostrar que somos luchadores. No vale quejarse y quedarse sentado en el banco. Ojalá existieran muchas Ruecas… Se necesitan”
Pablo Gregorio. 25 años.
Vive solo desde los 20 años.
Dejó la universidad en el primer curso.
Ahora trabaja como teleoperador y quiere retomar sus estudios universitarios el próximo año.
“Siempre me he considerado muy independiente y he querido valerme por mí mismo. Tengo poco, pero lo que tengo lo he conseguido con mi esfuerzo y mis méritos”.
“El próximo año quiero volver a la universidad y retomar la carrera de administración y dirección de empresas”.
“En la Rueca te escuchan y compartes mucho con los compañeros y profesores, y construimos relaciones de amistad. Nadie te enseña a hacer un curriculum. Aquí nos enseñan a hacerlo bien, a estructurarlo y darle forma, y que refleje de verdad la formación y la experiencia que tienes”.
“Creo que puedo aportar a la sociedad un punto de vista dinámico y capacidad de sacrificio y de aprendizaje”.
Natalia Torres. 21 años.
Vive con su hermano y su abuela.
Los tres están en el paro y viven del subsidio o de trabajos esporádicos.
“No hemos llegado a pasar hambre pero estamos en una situación muy difícil”.
“Conocí La Rueca por medio de mi hermano y me apunté para tener los conocimientos necesarios para conseguir un trabajo. Me ha aportado habilidades profesionales, pero también me ha dado mucha motivación”